Esta vez quise aprovechar algo de espinaca que tenía congelada y armé una masa muy digna. La mitad de la preparación la usé para hacer ñoquis rellenos con queso de cabra, la otra mitad, la congelé y será la cena de esta noche con una salsa escarparo.
Para la masa, mezclé medio kilo de espinaca (apenas) hervida, lo procese como puré y lo mezclé con un kilo de ricotta. A eso le agregué queso rallado, sal, pimienta, nuez moscada, un huevo y 300 gramos de harina 0000 con una cucharada de polvo de hornear (esta cantidad es aproximada, hay que tratar de ponerles la menor cantidad de harina posible, pero si queda muy babosa la masa, ir agregando de a poquito más harina. Si nos pasamos quedan duros y pesados).
Amasar bien hasta que se integren todos los ingredientes y tengamos una masa firme que podamos manipular,
Para los ñoquis rellenos, hice bolitas una por una (hay que querer mucho al que estamos invitando a comer estos ñoquis, y asegurarse de invitar poca gente!) y los rellené con queso brie.
Para que se sientan bien los sabores, preferí una salsa que no invada mucho, así que preparé una salsa alfredo: dos dientes de ajo, crema de leche, queso rallado, muzzarella, nuez moscada, sal y pimienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario